miércoles, mayo 04, 2016

La semana

Hoy se cumple una semana desde el doloroso día en el que terminé con él. Estoy en la casa de una colega trabajando en una audiencia. No lo hago nunca, he prometido antes no hacerlo más pero mantener mi mente ocupada es lo único que me permite no pensar en él ni en nada.
Comienzo a notar algunos síntomas de cansancio. De momento no son preocupantes, pero podrían serlo.
Hoy se me fue un juicio a la mierda. No lo perdí, pero se puso cuesta arriba. De ser mi catalizador para este año, se transformará en un dolor de cabeza para el futuro. Pero me da como lo mismo; al final del día, la pega es pega.
No quiero descansar. No quiero dormir. No quiero nada. Ese es el problema.