viernes, julio 21, 2006

Dicen...


Dicen que Pamela Díaz, la modelo que convive con Manuel Neira (una ex promesa del fútbol) le fue infiel. El supuesto evento, que no tiene nombre ni fecha, no habría sido el único, según quien hizo la afirmación.



Cuando Michael Jackson salió libre de polvo y paja en el primer juicio que se siguió en su contra, gracias a un oneroso acuerdo extrajudicial, la prensa cubrió ampliamente el tema. Luego de la cobertura inicial, que incluyó un seguimiento en vivo de prácticamente todos los pormenores del juicio, llegó un segundo momento, Los programas de conversación, los desmerecidos “talk shows” abordaron el caso y se puso el tema de los abusos infantiles en la agenda mediática.

El caso Jackson sirvió para poner en evidencia una realidad oculta y discutirla. Aunque a veces no con la rigurosidad que uno quisiera, en los medios comenzaron a sonar palabras como pedofilia o abusos deshonestos. Y esto, guiado serenamente por los medios, terminó por modificar la legislación del Estado de California, al punto que hoy no es posible poner fin a este tipo de asuntos legales por la vía de un acuerdo extrajudicial, cualquiera sea su monto. Incluso los sicólogos están obligados a denunciar a la justicia cualquier sospecha medianamente fundada de este tipo de situaciones.


En Chile estamos lejos de eso. Tenemos nuestros foros criollos plagados de opinologos muchas veces poco instruidos, figuras de la televisión con puntos de vista exageradamente básicos o arcaicos incapaces de crear un debate con, al menos, alguna proyección. Tal vez no nos damos cuenta que estamos perdiendo la oportunidad de poner en nuestras mesas temas hasta hace poco tiempo ocultos, como la violencia intrafamiliar o la infidelidad y de discutirlos o al menos hablarlos, con altura de miras y serenidad.

Hasta que los medios no cambien el enfoque, continuaremos hablando de puñetes, bikinis y garabatos. Mal que mal, aun es rentable.