domingo, abril 29, 2007

Primera persona

Las personas suelen usar los blogs como bitácoras de sus propias vidas, interesantes o no. Escriben de sus sueños, sus proyecciones, sus ideas. Desatan su ira, desnudan sus pasiones, nos entretienen con sus anécdotas y a veces nos emocionan con relatos simples o complejos de aspectos íntimos de sus vidas.

Personalmente, creo que existe una necesidad social creciente de ser oído. Solemos recibir infinidad de mensajes, desde la fotografía de la víctima de cáncer de la cajetilla de cigarrillos hasta el molesto spam, pero no tenemos oportunidades cotidianas para expresar nuestros puntos de vista.

En mi caso, me cuesta mucho hablar de mi. Suelo ser muy enfático a la hora de expresar lo que pienso, de defender aquello que abrazo con la fuerza con que solo se abrazan las causas propias y de refutar, con energía, aquellos temas que considero incorrectos. Pero me cuesta un resto hablar de sentimientos en primera persona, más allá de consideraciones generales y los odiosos lugares comunes.
Al menos me di cuenta de aquello. Tal vez, sea un comienzo.